Indicaciones al impresor... ¿sin palabras?
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Primera parte: Las marcas de corte
En el apasionante universo de la comunicación gráfica, la colaboración entre diseñadores y la imprenta es esencial para obtener impresos excepcionales.
Uno de los desafíos más frecuentes que enfrentamos, como impresores es la falta de claridad en la información proporcionada por los diseñadores. Mantener una comunicación abierta con el equipo de la imprenta es crucial en todo el proceso.
Antes de enviar tu archivo a impresión, verifica si existen requisitos particulares o sugerencias del impresor para obtener los mejores resultados. Recuerda que la colaboración directa resuelve preguntas y garantiza que tu diseño se imprima exactamente como lo visualizas.
Pero surge la pregunta: ¿Cómo comunicar al impresor dónde realizar cortes, dobleces, plegados o suajados sin necesidad de diálogo directo?
Con este objetivo, en el mundo de las artes gráficas se ha desarrollado un código basado en líneas, puntos y colores que simplifican la comprensión de las instrucciones del diseñador al impresor.
A continuación, te presentamos algunas de las marcas más comunes de este código:
1. Marcas de corte y el sangrado o rebase:
Las marcas de corte son esenciales para guiar al impresor sobre dónde realizar los cortes en el diseño impreso. Estas marcas se presentan como líneas cortas continuas, trazadas en las orillas exteriores del impreso y generalmente tienen un grosor de 0.5 puntos en color negro.
El operador de la guillotina identifica estas marcas y comprende de inmediato la zona donde debe efectuar el corte.
Es crucial que estas marcas de corte sean abiertas. A pesar de la precisión de las guillotinas, suelen tener cierto movimiento que podría ocasionar que las marcas se perciban en el impreso final.
La separación entre las marcas se establece en función del rebase o sangrado del documento.
El rebase o sangrado es el espacio adicional que se extiende más allá del borde de tu diseño, evitando así que al realizar el corte se generen bordes blancos no deseados en el impreso final. Cuando el impreso no incluye elementos que rebasen el tamaño del espacio de trabajo, las marcas no necesitan tener más de dos milímetros de separación. Sin embargo, cuando el diseño supera la zona de corte, se recomienda una separación de entre 3 y 5 milímetros.
Es importante destacar que la determinación del rebase no solo se basa en el color que se extiende más allá del espacio efectivo del impreso, sino que también puede ser influenciada por el tipo de encuadernación que se aplicará al impreso.
Esperamos que esta información te ayude a tener una mejor compresión sobre Las Marcas de Corte y su función en la búsqueda de mejores resultados en tus impresor.
En próximos días la segunda parte, Marcas de plegado y doblez.
Excelente semana.